Last Updated:
CEEEP

La evolución de los desafíos multidimensionales del Perú: El compromiso con China

R. Evan Ellis
R. Evan Ellis CEEEP

Download PDF

View Original

La relación del Perú con la República Popular China (RPC) es una de las más significativas en materia económica y de mayor arraigo en la región. Con Lima como una de las capitales administrativas del imperio español en América Latina, Perú fue el destino de miles de inmigrantes de la costa china que huían de las dificultades económicas y la inestabilidad política en busca de oportunidades en el nuevo mundo. Hasta el día de hoy, Perú, y particularmente el área metropolitana de Lima, alberga a muchas personas de origen chino, quienes han establecido tiendas y restaurantes, siendo el “chifa” (una fusión de sabores chinos y andinos) un elemento representativo de la cocina peruana.

Como nación del Pacífico rica en recursos naturales, Perú fue uno de los primeros lugares de América Latina en las que empresas mineras y petroleras chinas establecieron operaciones, así como fue el segundo país de la región (después de Chile) en firmar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con la RPC, en el año 2009. Cuando el actual presidente del Perú, Pedro Castillo, fue elegido para el cargo en julio de 2021, las empresas chinas eran los mayores inversores en el sector minero del país, actores clave en el petróleo y principales socios comerciales de la nación. La RPC reconoció a Perú como un “socio estratégico integral” en abril de 2013, y el Perú se inscribió en el programa Belt and Road de China en abril de 2019. Asimismo, Perú es uno de los seis miembros del Banco de Inversión en Infraestructura de Asia (AIIB, por sus siglas en inglés) dominado por China. Según los informes, el Perú se comprometió a una donación de capital al AIIB mucho mayor de lo que es típico para los Estados miembros, sin motivos claros para hacerlo.