El impacto de la orientación política de Latinoamérica sobre el avance de la República Popular China en la región
Latinoamérica está pasando actualmente por cambios políticos sin precedentes. Este fenómeno está caracterizado por las recientes victorias electorales de candidatos de centroizquierda en México en 2018; Argentina en 2019; Perú, Honduras y Chile en 2021; y en Brasil y Colombia en 2022, y la consolidación del poder de regímenes populistas autoritarios en Venezuela y Nicaragua.
También ha sido testigo de la emergencia de regímenes populistas que no son de izquierdas, como en el caso del régimen de Nayib Bukele en El Salvador, que está menos inclinado a cooperar con los principios de democracia y derechos humanos de los EE. UU. Por otra parte, los regímenes electos en Argentina, Ecuador y Paraguay en 2023, han adoptado una fuerte orientación a favor de los EE. UU., rechazando asociaciones políticas con la República Popular China (RPC) y otros actores de fuera del hemisferio, y han pedido ayuda a los EE. UU. para tratar importantes retos económicos, de seguridad y otros. Tanto en Chile como en Perú, regímenes con orientaciones políticas de centroizquierda han demostrado ser grandes aliados de los EE. UU. en la región, pero a la vez afrontan graves retos políticos y socioeconómicos internos.
Las actividades de la RPC y sus entes corporativos en la región coinciden con el cambio político en América Latina en la región. Esta participación incluye un componente político creciente, que tiene como ejemplo no solo la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI) de China, sino más recientemente a través de su Iniciativa de Desarrollo Global (GDI) y la Iniciativa de Seguridad Global (GSI), que amplían el alcance de la participación de la RPC en la región.
Además, la RPC ha fomentado lazos más estrechos con América Latina a través de iniciativas como el foro China-CELAC y sus grupos de trabajo en curso. El reconocimiento diplomático de la RPC por parte de Nicaragua y Honduras, y la rápida expansión de la infraestructura de la RPC y otros proyectos en esos países, así como las participaciones militares en curso como el suministro de miles de chalecos antibalas...
